Una de ellas, en Tramontina Garibaldi, fue la implementación del MES (Manufacturing Execution Systems). Se trata de un Sistema de Administración de Producción en el que se puede acompañar el desempeño de los equipos y el rendimiento de los operadores. Por medio del sistema, se pueden monitorear todas las paradas de los equipos, acompañar los mantenimientos y, de acuerdo a los análisis, hacer que la maquinaria sea más productiva. El sector pionero de la implantación es la forja, y los sectores de pulido de organizadores metálicos también recibieron puntos.

En la División Starflon de Tramontina Cutelaria se implantó un sistema inteligente para detectar fallas y para el control de calidad del proceso automatizado de remachado de mangos en ollas y sartenes. Por medio de una cámara de alta resolución y de un software interconectado, se pueden identificar y separar las piezas que tienen defectos mínimos en el fijado de los mangos. El software compara la foto de la pieza recién fabricada con miles de imágenes disponibles en un banco de datos y, por medio de un algoritmo, compara la similitud entre las fotos de piezas aprobadas y rechazadas, desechando las piezas defectuosas.

La automatización también optimizó el proceso de pintura en Tramontina Belém. Un robot de pintura para las piezas de la línea Piazza reemplaza el proceso manual, garantizando uniformidad del proceso de pintura, optimización del tiempo, estandarización de la pintura y ahorro en la terminación, lo que también le asegura mejor ergonomía al operador.

Otro robot ayuda a fabricar las tablas. Por medio de una ventosa, captura un mayor número de tablas para ponerlas en la cinta y hacerlas pasar por el proceso de aplicación de rótulos y plastificación de la madera. La despaletización hecha por una operación robotizada le garantiza más cadencia a la línea de embalaje, dándole más productividad al proceso. El resultado fue un aumento en la cantidad de productos rotulados y embalados. Una optimizadora de madera totalmente automatizada también mejoró el proceso productivo. Ella corta y desecha las imperfecciones, como nudos, manchas, grietas, agujeros y rajaduras. Toda madera en perfecto estado se transforma en piezas con tamaños estandarizados para confeccionar las tablas.

Las ollas en Tramontina Farroupilha también tienen una nueva aliada. Una línea de soldadura vino desde Italia para soldar los componentes y aplicar etiquetas a las ollas con ayuda de un robot. La máquina puede soldar diversos tamaños y modelos automáticamente, recibiendo las ollas directamente de la línea de producción. El objetivo es entregar al almacén de productos listos, flexibilizando el armado de los juegos. La unidad de Farroupilha también implementó una moderna línea de armado de refrigeradores profesionales verticales, que fabrica el equipo desde el monobloc hasta el gabinete.

En el segmento de plásticos, la mejoría fue la adquisición de un equipo de impresión 3D para mocks-ups y prototipos de Tramontina Delta.